Esta simple guía nos muestra algunas «leyes» concretas para un óptimo diseño de experiencia de usuario:
- Ley de la región común: elementos que estén definidos claramente por un límite (región común) usualmente percibidos dentro de grupos.
- Ley de Parkinson: da la opción de retener datos para ayudar a simplificar un proceso, lo que es percibido positivamente.
- Efecto de posición en serie: pon los elementos importantes al inicio y al final (izquierda y derecha) de un grupo o lista para incrementar la posibilidad de ser recordados.
- Ley de proximidad: elementos que son cercanos a otros usualmente son agrupados automáticamente.
- Ley de Jakob: proveer patrones de diseño funcionalidad de los usuarios encuentren familiares y simplifica la experiencia de aprendizaje de cómo tu sitio o aplicación funciona.
- Ley de Fitts: haz que los elementos importantes como botones sencillo de ver y seleccionar por los usuarios.
- Ley de Hicks: limitar la cantidad de opciones disponibles permite al usuario tomar una decisión en un menor espacio de tiempo.
- Efecto de usabilidad estética: un sitio web o aplicación bien diseñado puede hacer que los usuarios toleren pequeños problemas de usabilidad.
- Ley de similitud: diseñar los botones o enlaces de una manera consistente con una clara diferenciación del texto para evitar confusiones.
- Ley de Millers: poner objetos en grupos de 5 a 9 objetos en vez de un grupo grande para mejorar la habilidad de digerir la información y tomar una decisión.
- Efecto Zeigarnik: mostrar cuando una tarea no está completa usando barras de progreso para incrementar la posibilidad de ser completada.
- Efecto Von Restorff: hacer elementos visuales diferentes de otros alrededor para mayor oportunidad de ser recordado/seleccionado.
Estas son algunas recomendaciones a modo de «leyes» que pueden resultar muy útiles para cuando diseñes interfaces.